miércoles, 23 de septiembre de 2015

LA HISTORIA DE UN PERRO (PARTE I)

Podías escuchar los latidos de tu corazón, mientras te acercabas a la mesa para cenar, era el plan más estratégico que unos niños pudieron elaborar -Mientras vos abrasas a mi papá yo se lo digo- le decía el mayor a la menor tan solo unos minutos antes, La cena parecía interminable y los nervios rondaban en la mesa, los adultos sospechan la trama, mientras a los niños se les ponen los pelos de punta; "es el momento" piensa uno de ellos, mientras el silencio reina en la habitación,  nadie desea abrir la boca y lanzar la primera piedra. Los segundos parecen horas hasta que todo se detiene al sonar una débil y temblorosa voz con un : "Papá, mamá queremos decirles algo".

Empezó el ataque y mientras tratan de quitar el rostro de sorpresa piensan:
- ¿Era ya la hora?, ¡Teníamos que esperar más!, ¡Ahora qué!, ¡A sus puestos!...

-Estuvimos hablando- Dice el mayor mientras golpea a la siguiente.
-Qué hay algo que falta en esta casa- dice la segunda mientras le hace gesto a la pequeña.
-!Un perrito!- dice la pequeña con la ternura que la distingue.

-!Nosotros lo cuidamos¡- dicen los dos mayores tratando de suavizar el golpe.
-¿Están seguros de eso?- refuta el Padre- ¿Quién limpiará sus gracias? , ¿Quién lo sacará a pasear?, ¿Quién lo cuidará cuando no estemos?, ¿Quién le dará comida?...- La lista parecía interminable, y aquellos tres perdían la esperanza tras cada interrogante.

-Seremos nosotros- se escuchó a lo lejos una voz,- !Nos dividiremos el trabajo!- dijo otra con mayor firmeza. -!Por favor!- se escuchó a tres voces, tratando de usar hasta la última gota de esperanza...

La emoción no te dejó dormir toda la noche, no sabías si fueron las palabras,  los gestos, o la ayuda divina, pero todo parecía real. El día parecía hermoso, todo era tan colorido, tan brillante, tan sonoro, tan mágico. La hora de conocer a los cachorros había llegado, los tres se acercaron con entusiasmo ala pequeña y acogedora habitación; Habían blancos, manchados, negros...

Ese o aquel, ¿Qué decisión tomar?, ¿El colocho o el de la cola larga? ¿El de manchas café o la albina?¡todos eran tan perfectos!. ¿Y cómo poder decidir?, no era un juguete, ni tampoco ropa nueva o el lugar donde pasaríamos las vacaciones con la familia, ¡Era un perro! y sería ¡Nuestro perro!. 

Un rayo de luz pareció iluminar la habitación y  los tres niños fijaron sus ojos en aquel cachorro que desfilaba entre su hermanos, mientras ese ensortijado pelaje bailaba al vaivén de su cola, una mancha por acá y otra por allá, unas orejas café que lucían tan bien diseñadas por el creador, al  contrastar con todo su pelaje.

Era él, ese pequeño y lleno de vida...

La evidencia leal de, que en alguna forma, por alguna razón, aquellos tres niños supieron...
Que algo único estaba a punto de empezar...

martes, 10 de marzo de 2015



Quizá fueron tus hijos:
Notar en su mirada el deseo de una mejor vida y darte cuenta de tu impotencia, quizá recordaste cuando eras niño y la manera en la que tu padre malgastaba lo que tenía en el alcohol.
Quizá saliste a la calle notaste la felicidad entre uniformes y buses escolares,  y pensabas ¿Por qué yo?
"le corto el monte... le arreglo sus árboles... le cargo su costal..."  no sabías qué más ofrecer, pues todo tenía la misma respuesta... "tal vez no muchas gracias".

Tu mente colapsó y la desesperación te dominó, quizá nunca escuchaste al Maestro decir: "No se preocupen por lo que comerán o beberán..."

Tomaste la salida fácil, dinero en un abrir y cerrar de ojos, sin pensar  en el bien o mal, entraste y sacaste lo primero que viste, sin importar quién pueda verte o seguirte, o... matarte.

Quizá se te olvidó que a alguien le costó conseguir lo que sustrajiste, que se levantó hoy temprano queriendo vender eso que tenés en las manos...

Quizá ahora pensés en lo mal que hiciste, mientras  llevas el pan a tu mesa, tus hijos con alegría te dicen: "Quiero ser como tú papá..."

Quizá pensés que no hay perdón para vos, quizá querés cambiar tu vida y no podés, quizá... quizá... quizá...

Jesús perdonó a alguien como vos, "Estarás en el paraíso" le dijo cuando mientras su vida perdía, el quiere cambiarte sin importar tu historial.

Y si Él te perdonó sin meditar su decisión, ¿Quién soy yo para juzgarte? ¿Quién soy yo para desearte la mal?, te perdono así cómo Él me perdonó y aunque quizás leas esto o quizá nunca lo harás, aún así oraré por vos esperando que sin importar que sepa lo que hiciste o no  algún día pueda  decirte; ... ¿Cómo  estás mi hermano?

domingo, 4 de enero de 2015

¿Dónde estás Historia?

He buscado desde hace tiempo la historia de mi Huehuetenango, ese nor-occidental departamento de Guatemala, lleno de vida, tradiciones, cultura; pero sobre todo, una infinidad de artistas. Fueron en realidad ellos quienes motivaron mi búsqueda de la historia, conocer en letras a esos escritores y poetas. Quién fue el soñador que con muchos o ningún estudio, con la gramática y ortografía llenando su mente o con el sencillo conocimiento de un lápiz, papel y veintisiete letras caminando por sus recuerdos de una primaria incompleta.
Sin embargo solo encontré páginas vacías, nombres que un huehueteco debería conocer y... no es así.
 ¿Quién fue Adrián Recinos? ¿Tenemos más escritores? ¿Dónde están sus poemas, sus monografías, sus obras? ¿De qué les sirvió escribir  si sus obras no son inmortalizadas? ¿Por qué sabemos más de la segunda guerra mundial  y del viejo Egipto, que de el por qué  existe  tanto chiste chiantleco por parte de los huehuetecos? 
Me hace falta conocer mi país, la cultura de Quiché de Izabal y la capital, pero cómo conocer lo que está  tan lejos si no conozco mi pueblo.  ¿Dónde estas historia?, por qué  es tan fácil olvidarte, sueño con encontrarte en las páginas de un libro, en las palabras de un anciano, incluso en alguna nota olvidada por algún descuidado alumno de hace un siglo.  ¿Dónde estas historia? anhelo encontrarte en el viaje que acabo de emprender.

Espero...

  ESPERO Hace tiempo te espero, desde antes de saber que venías, desde antes de enterarme de vos hace tiempo que pienso lo bonito que sería ...