Hace unas semanas terminó así el mensaje de mi tía (la que le afloran las lágrimas cuando habla)
No había nada porque decir "Los amo" .
A cientos de kilometros de nosotros, y apunto de que el Dorian entrara al estado donde vive,
sin duda eran las palabras que hacían eco en su mente y en su corazón.
Y es que, quizás uno se vuelve sensible cuando entiende los sacrificios que ha hecho,
que vivir en un país que no es el suyo, con una cultura diferente y un idioma que no es para nada parecido, es entonces cuando un "Los amo" no es dificil de expresar.
Y es que, cuando uno comprende que la familia ya no se encuentra en la cuadra, ni en la misma ciudad o el mismo pais, y bajo el miedo constante de ser deportado, es cuando recordamos lo que dejamos.
Y es que, es hasta ahora, que entiendo sus lágrimas constantes, sus penas, las videollamadas, y el ¿Cómo está papá?
- No mirés los ojos que ya estoy llorando - me dijo
- Yo también- le dije,
mientras contemplaba la fotografía que me envío, pues hoy, para conmemorar mi vida, se colocó el mismo vestido que uso 24 años atrás.
Y es que hoy también recordé aquel carro de madera que me regaló hace dos décadas, aunos meses de irse, y suspiré.
"Porque tuve hambre, y ustedes Me dieron de comer; tuve sed, y Me dieron de beber; fui extranjero, y Me recibieron"
¿Cuántos la acogieron al recordar las palabras del Maestro?
¿Quién la recibió y le mostró una familia, donde no había ?
Señor, tantas veces he pasado por alto que ahí estás, con el que tiene hambre y sed...
con quién ha dejado a su familia, y que al adentrarse a un mundo desconocido se ha encontrado con rechazo, desprecio, soledad.
A cientos de kilometros de nosotros, y apunto de que el Dorian entrara al estado donde vive,
sin duda eran las palabras que hacían eco en su mente y en su corazón.
Y es que, quizás uno se vuelve sensible cuando entiende los sacrificios que ha hecho,
que vivir en un país que no es el suyo, con una cultura diferente y un idioma que no es para nada parecido, es entonces cuando un "Los amo" no es dificil de expresar.
Y es que, cuando uno comprende que la familia ya no se encuentra en la cuadra, ni en la misma ciudad o el mismo pais, y bajo el miedo constante de ser deportado, es cuando recordamos lo que dejamos.
Y es que, es hasta ahora, que entiendo sus lágrimas constantes, sus penas, las videollamadas, y el ¿Cómo está papá?
- No mirés los ojos que ya estoy llorando - me dijo
- Yo también- le dije,
mientras contemplaba la fotografía que me envío, pues hoy, para conmemorar mi vida, se colocó el mismo vestido que uso 24 años atrás.
Y es que hoy también recordé aquel carro de madera que me regaló hace dos décadas, aunos meses de irse, y suspiré.
"Porque tuve hambre, y ustedes Me dieron de comer; tuve sed, y Me dieron de beber; fui extranjero, y Me recibieron"
¿Cuántos la acogieron al recordar las palabras del Maestro?
¿Quién la recibió y le mostró una familia, donde no había ?
Señor, tantas veces he pasado por alto que ahí estás, con el que tiene hambre y sed...
con quién ha dejado a su familia, y que al adentrarse a un mundo desconocido se ha encontrado con rechazo, desprecio, soledad.