lunes, 16 de agosto de 2021

Amparito

 Hoy quiero hablar de hermana Amparito, falleció hace un par de días, pero me gustaría  escribir algunas cosas en su memoria:


   ¡Un rayo!

    Puedo empezar con ello, pequeña y delgada, pero con energía extra, siempre buscando una excusa para hablar, poco le importaba el tema de conversación o si estaba invitada a participar, ella irrumpía y transformaba el tema en su tema,  dando una queja o contando una anécdota, pero su voz siempre estaba allí.

    La conocí un martes de oración, ¡Me dió un buen susto!, la escuché quejándose en las bancas de la iglesia, mientras se tocaba el estómago y decía palabras indescifrables. Pensé en un té de manzanilla y llamar a una ambulancia, pero justo después del té el dolor "se calmó" y como si nada hubiera pasado, se paró, despidió, me dió la taza y regresó a su casa.

     ¿Recuerdan a la viuda a quién Jesús admiró por dar todo lo que tenía?

    Puedo verla con ese impulso de vida, siendo la primera en pararse , lista para dar,  aún sabiendo el sacrificio que conlleva. La veo acercándose enmedio de sus pocos recursos a una amiga y decirle "Tome estos huevos, ¡Tiene que comer!" (aunque ella necesitara alimentarse también) o quizás regalando un plato, un vaso o un tenedor a quién estuviera a su par,  me gustaría pensar en ella como quién donaría una de sus mascarillas a quien crea necesitarla, me encantaría imaginarla como la última vez que la ví, sentándose a mi par, y sin mediar palabras darme un dulce, un bombón y una galleta. 

    Así era Amparito, ¡Daba todo! no para recibir, sino porque abrazó el despojo como una forma de servir  a quien lo necesita.

¡Gracias Amparito por mostrarnos tanto!, sin duda hoy  ya cuenta sus historias y chistes con esa singular carcajada ¡Fuerte y ronca! al Creador.

 

 

Espero...

  ESPERO Hace tiempo te espero, desde antes de saber que venías, desde antes de enterarme de vos hace tiempo que pienso lo bonito que sería ...